Se crea una sonrisa basada en la forma del rostro, labios, color de piel y personalidad del paciente.

Dientes más alineados, blancos y armónicos. ¡La diferencia se nota desde el primer momento!

Mejora la confianza al hablar, reír y sacarse fotos. Muchos pacientes se sienten renovados.

Una sonrisa bien diseñada realza los rasgos faciales y da una apariencia más joven.

Corrige problemas estéticos como separación entre dientes, manchas, fracturas, desgastes o formas irregulares.

Combina varias técnicas como carillas, blanqueamiento, ortodoncia, contorneado, entre otras. El resultado es completo y duradero.